Índices: Existe un alto porcentaje de personas con obesidad y sobrepeso en el país.

“Pesaba 350 libras cuando me diagnosticaron de obesidad mórbida y diabetes”, contó Marcia Gómez, ama de casa que asiste desde hace seis años al club de diabéticos en el Hospital San Vicente de Paul.

A sus 60 años, tuvo que cambiar radicalmente sus hábitos alimenticios: “antes comía mucho dulce, arroz, papas en deshoras en grandes cantidades. Hoy, todo es diferente”.


Marcia está dentro de las estadísticas de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del 2012, que indica que el sobrepeso y la obesidad se presentan en adultos de 19 a 59 años en un 62,8%; en un 25,9%, en adolescentes de 12 a 19; un 29,9%, en niños de 5 a 11 años; y, en un 8%, en infantes de 0 a 5 años.


En Imbabura, el 8,52% de personas sufren de obesidad y sobrepeso; en niños, se presenta en el 3.5%. Las cifras son alarmantes, por lo que el Gobierno está delineando estrategias y políticas públicas que promuevan actividad física y una buena alimentación.


Para Edison Quito, director de promoción de la salud en la Coordinación Zonal de Salud, ambas enfermedades ya son un problema de salud pública, por lo que desde las competencias estatales se busca reducir los índices que han aumentado en las últimas décadas.

“Desde 1986, la obesidad incrementó en un 41.2%. Hasta el 2012%, en un 62.8%, por lo que debemos ser conscientes y actuar desde una educación integral sobre nutrición e información de lo que comemos, especialmente en nuestros niños”.


Muchas personas pueden padecer de sobrepeso u obesidad sin saberlo. El mito, en nuestra sociedad, ha establecido que mientras más ‘gorditos’ son más saludables. Sin embargo, si no se consumen alimentos con gran aporte nutricional se pueden desencadenar otras enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, entre otras.
Sobrepeso y obesidad


El sobrepeso y la obesidad se miden de acuerdo al índice de masa corporal (IMC). Para entender mejor ambos conceptos, cuando una persona presenta sobrepeso, significa que tiene un 10% de peso por encima del ideal para su edad, complexión y estructura. En caso de llegar al 20% o superarlo, se convierte en obesidad.


Ambas enfermedades afectan, no solo al físico de la personas, sino que involucra a su estado emocional. Además se originan, principalmente, en una mala alimentación. “Muchas veces no sabemos que contenido tienen los alimentos que consumimos, ni establecemos horas adecuadas para comer lo que incide para que subamos de peso”, agregó el funcionario. De igual manera, el sedentarismo ha sido asociado a las patologías, por lo que la falta de actividad física, especialmente, en niños, es un factor de riesgo.


Causas


Según Quito, todo se radica en los malos hábitos nutricionales. De acuerdo al especialista, en un estrato económico alto, la obesidad y el sobrepeso se origina por el desconocimiento de una adecuada nutrición, más no por falta de recursos. Mientras que en un estrato medio alto, depende de la calidad de alimentos que consumen. “Las personas que trabajan, debido al estrés y a que comen comida ‘chatarra’ o con alto contenido en grasas, sal o azúcar, inciden en ambas enfermedades”.


Para esto se ejecutan acciones en pro de la salud, como el sistema gráfico de etiquetado en alimentos procesados, cambios en los hábitos saludables, como incentivar a la actividad física; y en los establecimientos educativos, especialmente en bares escolares, se prohíbe vender alimentos con etiqueta roja, según el semáforo determinado por el Ministerio de Salud.


Factores sociales


Pero no solo la mala nutrición es un factor de riesgo. La falta de actividad física tanto para niños, jóvenes o adultos, y el estrés pueden desencadenar la obesidad y el sobrepeso: “quienes están bajo un horario laboral en el que se pasa sentado casi 8 horas, para ganar energía nos saltamos las comidas o comemos frituras, esto hace más lento a nuestro metabolismo” dijo Quito. Además, aunque no existan estudios por parte del MSP, se conoce que las personas que trabajan en expendio de alimentos, tienden a sufrir de sobrepeso.


Niveles de obesidad


Ana Salazar es nutricionista en el Hospital San Vicente de Paúl. Hasta su consultorio llegan con frecuencia niños y adultos en los tres niveles de obesidad: “al año, un 50% de casos corresponden a niños con sobrepeso y obesidad, y en un 100% de adultos”.


Los niveles de obesidad corresponden al grado I, II y III, que es crónica o mórbida, en la que se requieren de procesos quirúrgicos como reducción del estómago, mallas gástricas, entre otras alternativas.

A su vez, esta enfermedad se divide en tipos, dependiendo de la distribución de la grasa corporal, que puede ser obesidad abdominovisceral; es decir, el predominio del tejido adiposo en cuello, hombros y sector superior del abdomen. Y, la obesidad femoroglútea, que se caracteriza por presentar grasa en glúteos, caderas, muslos y mitad inferior del cuerpo.


Tratamiento alimenticio en niños


Los niños con obesidad pueden tener problemas en el índice de crecimiento en la adolescencia. La nutricionista explicó que es primordial que los padres de familia entiendan que esta enfermedad, en todos sus niveles, requiere de atención por parte de un especialista. Además es nocivo establecer dietas.

“Los niños no deben hacer dieta ni comer comida chatarras. Aunque los niños no tengan sobrepeso, siempre recomiendo que se alimenten de frutas, hortalizas, vegetales e incluso carbohidratos en cantidades adecuadas. Están en etapa de desarrollo y queman calorías”.


Para los niños que sean diagnosticados con sobrepeso u obesidad, en cualquiera de sus niveles, las dietas siempre dependen del metabolismo de cada uno, pero generalmente se prepara un cuadro nutricional de consumo que indica: preparación de alimentos bajos en grasas o azúcares, consumo de carne blanca al vapor o estofado, no consumir alimentos fritos, tomar leche semidescremada y es importante que coman cinco veces al día. “No deben dejar de comer, sino disminuir las porciones” dijo la especialista.


También deben proveer a los infantes de granos secos y tiernos: “depende del peso que debe perder. Usualmente, los niños pierden 2 kilos por mes, pero la reducción es paulatina, por lo que es importante ser pacientes”. En caso de no seguir las indicaciones, al tercer mes puede producirse un rebote de peso, que significa duplicar dos tallas más.


La experta recomienda siempre a sus paciente que una excelente nutrición se empieza en casa y pasa por las escuelas y colegios. “En los bares escolares hay que evitar comer comida ‘chatarra’, como salchipapas. Es mejor comer la papa cocinada con queso, ya que así se balancea el hidrato de carbono con el lácteo, equilibrando el refrigerio de media mañana. El consumo de aproximadamente dos litros de líquidos abundantes, ayuda a la digestión y metabolismo”.


Mientras se baja de peso, especialmente en los niños, se debe practicar deportes o caminar alrededor de 30 minutos diarios. Con esto se compensa mucha energía y se oxigena el cuerpo y el cerebro.


Tratamiento para adultos


Salazar afirmó que para los adultos que sufren de obesidad o sobrepeso en nivel uno, es importante saber que comen. “Tener la consciencia de los aportes alimenticios es lo primordial”, ya que a través de estas enfermedades se desencadenan otras patologías crónicas como hipertensión o diabetes.


De igual manera, es vital comer cinco veces al día en cantidades adecuadas. “En la noche, tomar agua aromática con una galleta baja en grasa ayuda. Si se come comida ‘chatarra’ en este horario es perjudicial, porque se duplican las calorías.

Es decir, si comen 500 calorías, estas se transforman en 1.500”. También es válido reemplazar alimentos como el huevo por habas con queso o un vaso de leche por chochos con tostado.


En cuanto a carnes, las blancas son la mejor opción, mientras que las carnes rojas es recomendable comerlas dos veces por semana.


En su consultorio recibe en un 100% pacientes con obesidad mórbida y diabetes, por lo que hizo un llamado de consciencia para cuidarse en las comidas. “Todo es cuestión de voluntad. Un 50% aporta el médico y el otro el paciente”.


Cuando hay pacientes en obesidad nivel II o mórbida, se emplea una dieta hipocalórica y limitada en grasas, fraccionada en cinco o seis comidas: “ayunar no es recomendable, porque el metabolismo se hace más lento”.


Además de un plan nutricional que tenga proteínas y vitaminas, se debe eliminar el azúcar, la sal, el pan y las harinas blancas; en frutas, el plátano puede ser contraproducente por su alto contenido en hidrato de carbono: “pueden comerlo, pero una vez por semana y la mitad”.


Para quienes tienen obesidad mórbida, cumplir una dieta personalizada es parte del tratamiento. Debido a la complejidad en el peso, se recomienda cirugías de reducción de estómago, cambiando por completo los estilos de vida.


Clara Rivera tiene 66 años. Hace 11 años le diagnosticaron diabetes, como producto del sobrepeso: “tenía 175 libras de sobrepeso y mi alimentación se concentraba en carnes rojas y fritos”. Ahora pesa 168 libras y en su plan nutricional es más cuidadosa.

En el Ecuador, según datos proporcionados por la Arcsa, la diabetes fue la primera causa de muerte en el país y la patología en la mayoría de los casos se deriva de la obesidad y sobrepeso.


Consecuencias


El sobrepeso y la obesidad, desencadenan muchas enfermedades, como hipertensión, diabetes. En sus niveles avanzados, puede ocasionar minusvalía e incapacidad física para caminar e incluso desarrollar cualquier actividad física.

En la parte emocional, la exclusión de la sociedad puede acarrear reacciones o trastornos depresivos, baja autoestima, por lo que siempre es recomendable acudir a un experto.


Recomendaciones


La actividad física, el cambio de hábitos alimenticios que incluyan una buena nutrición son la mejor opción para combatir estas enfermedades. Ya sea en niños, jóvenes y adultos, saber que comemos y los aportes que brinda a nuestro cuerpo, es vital para no desarrollar estas patologías. Caminar durante 30 minutos diarios es una excelente opción. Si en su trabajo pasa solo sentado, lo ideal es dos veces por día estirar los músculos y articulaciones durante 15 minutos.


En cuanto a comidas, comer cinco veces al día acelera el metabolismo y aporta energías. Todas estas actividades beneficiarán al estado físico y mental, pero la voluntad es la base de ello, por lo que los expertos recomiendan conocer a su cuerpo y darle los aportes necesarios para tener un óptimo estilo de vida. (REKS)


Cifra


62.8% de obesidad y sobrepeso se presenta en adultos de 19 a 59 años
29.9% de sobrepeso y obesidad la tienen niños de 5 a 11 años.
8.52% de imbabureños presentan problemas con su peso.


Dato


La obesidad puede desencadenar a otras enfermedades como la diabetes o hipertensión arterial.


Dato2
En el 2011, la diabetes fue la primera causa de muerte a nivel nacional.
Tome nota
Para reducir los índices de obesidad y sobrepeso, los alimentos procesados tendrán un semáforo que indica los niveles de azúcar, sal o grasa.
Existen tres niveles de obesidad, leve, moderado o mórbida. El último necesita de cirugías.

Tipos de obesidad


Abdominovisceral: tejido adiposo en cuello, hombros y sector superior del abdomen
Femoroglútea: grasa en glúteos, caderas, muslos y mitad inferior del cuerpo

Frases
“Mis desórdenes alimenticios incidieron en mi obesidad. Ahora me cuido en las comidas”.
Marcia Gómez, ama de casa
“La diabetes fue un desencadenante del sobrepeso. Viviré con esta enfermedad siempre”.
Clara Rivera, ama de casa
“Comer frituras no es recomendable. Eso propicio en que tenga obesidad”.
Emperatriz Espinosa, ama de casa

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