“Voy a hacer dos balances: uno resultadista y otro más analítico”, dijo Lucas Gil Russo, entrenador de básquet de la Federación Deportiva de Imbabura (FDI) al hacer un balance de la actuación de los seleccionados locales en los últimos eventos nacionales.

“Como resultado fuimos a buscar estar entre los ocho mejores del país. Con los varones logramos el séptimo lugar y con las mujeres no”, dijo.

Agregó que los varones se han preparado bien tácticamente, no técnicamente. “Han jugado partidos muy disputados en un proceso que a mi parecer ha sido bueno, pero los resultados no nos acompañaron. Con las mujeres también tuvimos partidos muy cerrados en los que perdimos con un punto. Frente a Guayas se vio la diferencia de estatura, no nos golearon y eso es bueno”.

El proceso en solitario

“No le vamos a echar la culpa a nadie, yo acepté trabajar así, sin monitores, sin ayudantes. Debemos hacer un trabajo coordinado con los cantones, no he venido a quitarle el trabajo a nadie, solo no voy a hacer todo. Lo aprendido en los clubes se refleja en las selecciones”, acotó.

El argentino dijo que ha vivido todos los procesos de los clubes, de las selecciones, de la Liga Nacional de manera rápida, y aclaró que el auge del baloncesto imbabureño se ha visto en las canchas “a pesar del egoísmo de algunos entrenadores”.