En Imbabura existen cinco centros de recuperación para personas con problemas de alcohol y drogas, todos son para hombres, la Dirección Provincial de Salud busca sectorizar estas casas de reposo por género y edades, por la diferencia del tratamiento que deben recibir.
Durante tres años la insitución trabajó en la regularización de los centros de recuperación, inicialmente funcionaban catorce, pero se clausuraron aquellos que no presentaban condiciones apropiadas para una buena terapia. El objetivo es que cada centro tenga las características de un hospital base, para brindar un mejor servicio a las personas que adolecen esta enfermedad.
Las comunidades terapéuticas se manejan por un director administrativo o propietario, un director técnico que dirige las terapias, un psicólogo, una trabajadora social y monitores vivenciales que son adictos en recuperación, en algunos casos se manejan como facilitadores espirituales.
Uno de los proyectos que desarrolla el Ministerio de Salud es la creación de un Centro de Recuperación Público que brinde servicios gratuitos, con tratamientos seccionados por género y edad para una mejor y pronta recuperación de los internos.
Actualmente en Imbabura todos son privados y el tratamiento tiene una duración de seis meses, el costo de estos centros bordea los 500 dólares mensuales. Cada año deben renovar el permiso de funcionamiento y demostrar su capacidad en planta física, terapéutica y estadísticas de rehabilitados.
La Organización Mundial de la Salud declaró en 1968 al alcoholismo como una enfermedad crónica, progresiva y de consecuencias fatales.
Testimonio (ático)
“Mi vida es diferente me siento un ente productivo para la sociedad y cada mañana quiero ser mejor, no soy ni quiero volver a ser quien fui… Mi familia confía en mí y tengo 8 años en recuperación, y aunque ha sido duro mantenerme limpio y sobrio lucho mis 24 horas para ser feliz y hacer feliz a todo mi entorno” mencionó “Andrés” un ex residente del Centro Terapéutico AFARI
Reglamentos (Nota columna 1)
“Estamos luchando para que existan centros especializados por género y edades; en la provincia de Imbabura nos hemos destacado por el control desde la Dirección de Salud y otras provincias nos toman como ejemplo” mencionó Santiago Palacios, Comisario de Salud.
Becas (Nota Columna 2)
“Nuestro objetivo es la ayuda social, además de los pacientes regulares, nosotros regalamos dos tratamientos a personas que no pueden costearse el proceso de recuperación en nuestra casa. Creamos el centro por la pérdida de un familiar y esto nos impulsa a seguir ayudando y dando fortaleza” mencionó Marianela Ramírez, Directora Centro Terapéutico MIRA.