ATUNTAQUI
Con “un eterno gracias”, la actual reina de Antonio Ante, Katherin Guevara, se despide de su gestión como soberana, misma que comprende más de 360 días intensos de gratos recuerdos, recorridos, entregas, representaciones, mensajes, lágrimas, alegrías y abrazos que guardará en su eterna memoria.
Muy emocionada comentó que llevar la corona como reina de Antonio Ante le ha permitido encarnar con orgullo a la belleza y fortaleza de la mujer anteña, siendo la responsabilidad y el amor por las causas sociales, las claves para cumplir con el compromiso de trabajar y representar a su cantón dignamente.
Cada evento social, cultural y deportivo, agasajo, comparsa, eventos solidarios, pregones en los diferentes cantones, días conmemorativos, manifestó haberlos vivido con intensidad, alegría y optimismo, recibiendo el mejor de los pagos, el cariño de niños, jóvenes, adultos mayores, anteños y anteñas que con su sonrisa, abrazo sincero y sus palabras de ánimo le motivaron a emprender cada proyecto, en beneficio de los grupos sociales más necesitados.
Entregas
De esta manera pudo llegar con campañas, mensajes y entregas a los establecimientos educativos del cantón, con ayuda social para los niños, a través de Kiwanis; a la casa del Siervo Sufriente; atención de grupos prioritarios con 300 regalos; 500 refrigerios durante la caminata Arrieros x Siempre; con 800 jugos a niños de escasos recurso, a través de la campaña Pulp; 10 mil tallos de rosas entregadas durante las celebraciones del día de la Mujer y de la Familia; donación de 75 libros de superación personal; entrega de electrodomésticos, trofeos y su menaje de premios que recibió al inicio del reinado, además de 10 mil fundas navideñas, en coordinación con el GAD Municipal, entre otras actividades.
Experiencia única
En la recta final de su reinado, reiteró que ésta experiencia le cambió por completo la vida, han sido dijo, “meses de aprendizaje, trabajo, tropezones, experiencias y emociones inolvidables”, en donde la mayor felicidad constituye llegar al corazón de cientos de niños, niñas, jóvenes, adultos mayores y de la gran familia anteña, que le dio la oportunidad de vivir a plenitud esta encomiable labor. (Redacción Imbabura)